Aunque ya la habían visto, y casi estoy segura que probado antes, quisieron llevar tunas a la casa. A la primera, le quité la cáscara como a todas las demás frutas, cortándo con el cuchillo, tratando de no llevarme demasiada pulpa de encuentro. Pero pronto recordé, no se de dónde me vino el recuerdo, pero alguna vez aprendí a pelar una tuna de una manera muy sencilla. Y si era verdad lo que el recuerdo fugaz trajo a mi memoria ...
A lo mejor ya saben, pero si no, espero que les sirva el tip :). Además, estoy como con juguete nuevo, probando el instagram y poniéndole filtros a mis fotos, y así quedaron las de la tuna ...
Así estaba la tuna completita, lavadita y sin espinas :)
Paso 1. Cortas los extremos y le haces una cortadita a lo largo con el cuchillo, no muy profunda, sólo la que corte la cáscara.
Paso 2. Con tus dedos, jala por el corte que hiciste tratando de pelar la tuna.
Así se va viendo cómo se desprende la cáscara. Súper fácil!
Y así queda, lista para disfrutar!!
Y después de probarla, mis hijos concluyeron que no les gusto mucho :(. Pero, al menos Sofi piensa darle una nueva oportunidad. Su maestra de vivero les dijo que les iba a llevar tunas a probar, y quiere probarlas de nuevo :).
Ahorita, las tunas están en temporada, hay que aprovechar!! Si no las han probado, es una buena oportunidad, y si ya las probaron y no les gustaron, qué tal una segunda oportunidad?
Provecho!!!
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